¿ACABA EL CONSUMO Y EL PROGRESO CON LA SOSTENIBILIDAD?

Para comenzar, debemos saber que significa la sostenibilidad, en este vídeo se explica de forma muy clara este concepto:

                                       

Vivimos en una sociedad que consume por encima de sus posibilidades, y eso es un grave problema.

El desperdicio de la mitad de los alimentos que se producen en el mundo, según los datos del nuevo estudio elaborado por el Instituto de Ingenieros Mecánicos del Reino Unido, delata una falta de educación alimentaria y de planificación en los países con más recursos. En las naciones en desarrollo los alimentos se pierden por factores vinculados precisamente al contexto rudimentario en el que tiene lugar la producción y almacenamiento. 

La responsabilidad de los consumidores en comprar solo lo necesario y relajar la excesiva importancia dada a la apariencia, primando en este caso los productos de proximidad menos maquillados, reduciría la cantidad de comida que acaba en la basura. Esta madurez en el consumo alimentario tendría también un benéfico efecto directo sobre sus productores, un ajuste en los recursos, como el agua, usados en el proceso, así como un menor impacto ambiental con la disminución, por ejemplo, de los gases de efecto invernadero.

Un claro ejemplo de este problema es China, que se debate entre el progreso o la sostenibilidad; ya que a causa de su nuevo paquete de medidas anticontaminantes podría  provocar una desaceleración. La producción industrial podría sufrir una ralentización del 1%, mientras que se teme que el PIB chino sufra una desaceleración del 0,5%

En mi opinión, el crecimiento económico es una cuestión prioritaria para nuestro país, pero es mucho más importante el bienestar social. Para ello, el crecimiento debe ser sostenible, tanto desde un punto de vista social como medioambiental. Si el crecimiento de la produción no se distribuye con equidad, o si se pone en peligro el medioambiente y el futuro de los ciudadanos , el país crece, pero disminuye la calidad de vida de los ciudadanos. No debemos poner en peligro a las generaciones futuras.