El Patrón Oro es un sistema monetario que consiste en establecer el valor de la moneda de un país en relación a la cantidad de oro que este posea.
Al nivel más elemental, el poseedor de un billete de cierto valor contaría con el derecho a intercambiar ese billete por una cantidad de oro proporcional según el tipo de cambio que su nación estableciera.
Con este sistema, el emisor de la moneda garantiza que los billetes y monedas emitidos están respaldados por oro. Si los bancos centrales respaldan su moneda en oro y plata, este sistema se denomina patrón bimetálico.
A nivel nacional, cada país basaba su cantidad de dinero en circulación directamente con la cantidad de oro que poseía custodiado en sus reservas. El modo de funcionar, por lo tanto, consistía en la libre importación y exportación de oro para equilibrar su balanza de pagos, haciendo del oro la base monetaria por naturaleza.
ORÍGEN:
El
oro había ejercido el papel de modo de pago desde los tiempos más
remotos. Sin embargo, la primera medida formal que establecía al oro
como institución legal fue tomada en 1819 por Inglaterra, haciendo que el papel moneda fuera intercambiable por una cantidad de oro definida por un precio fijo.
Los
ingleses, primera economía mundial por entonces, empujaron con el poder
de su moneda (la libra esterlina) este sistema monetario que
gradualmente fueron adoptando otras potencias a lo largo del siglo XIX.
Fue en 1879 cuando Estados Unidos entró en el sistema, formalizando
definitivamente el vínculo oro-dólar en 1900.
FUNCIONES:
A través del movimiento internacional del oro, este sistema económico buscaba el establecimiento de unos tipos de cambio fijos entre países. De esta manera, podría controlarse más fácilmente el crecimiento de los mismos y estabilizar los precios internacionales.
Si hablamos del cambio entre monedas de dos países diferentes, su cálculo se haría mediante una rudimentaria regla de tres ayudándose del precio del oro en un momento determinado. Es decir, dependiendo de la cantidad de oro por la que cada moneda se intercambie en ese periodo.
Desde mi punto de vista, creo que la vuelta al patrón oro sería un gran acierto para nuestro país ya que esto supondría la solución a muchos de nuestros problemas económicos actuales.
Por ejemplo, una gran ventaja del patrón oro es que evita que pueda ocurrir la inflación cuando el gobierno imprime demasiado dinero; y hace que se devalue la moneda. Con este sistema monetario la inflación sería totalmente controlada ya que no se podría imprimir en exceso y la moneda tendría siempre el mismo valor.
Esto a su vez, es criticado por varias corrientes económicas que afirman que en una situación de crisis el gobierno no podría imprimir dinero para solucionarla y esto llevaría a una situación de sofoque de la economía ya que la gente compra y vende menos.
En mi opinión, pienso que es cierto que el patrón oro pueda causar una situación de tensión durante la crisis, pero aunque sea más complicado salir de ella, tiene muchos más beneficios en el futuro; ya que la medida de imprimir dinero solamente pospone la crisis y hace que luego surjan otras a causa de la inflación.
Otro de los grandes beneficios del patrón oro es que estabiliza el comercio internacional. Las diferentes monedas tienen diferentes valores en realción una con otra y estas tasas de cambio pueden fluctuar desmesuradamente dependiendo de las condiciones económicas. Las naciones con monedas más estables están disconformes a aceptar monedas menos estables por miedo a que se devalúen. El patrón oro colocaría a todas las naciones en un mismo nivel. Las monedas no se devaluarián y esto tendría grandes beneficios en cuanto al comercio internacional.
El patrón oro mejoraría el medio ambiente y reduciría la huella ecológica, ya que al no haber exceso de dinero, no se podría consumir por encima de las capacidades de nuestro planeta. Esto a su vez, reduciría el consumismo innecesario.
En definitiva, la vuelta al patrón oro sería un buen método para la solución de muchos de los grandes problemas económicos.
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